¡Que nos eche el ejército si se atreve!

¡Sí señor! ¡Con un par! ¿Quién se han creido que son esos del Tribunal Supremo? ¿Eh? Allí estaban anoche, violando el salón de plenos del ayuntamiento de Vila-real, Carlos Fabra, Ricardito Costa y Alejandro Font de Mooooor (el pecador de los plenos, ya sean de ayuntamientos o de academias valencianas de las lenguas). La cúpula del PP (sólo faltaba Paquito Camps para completar la torpeza infinita) apoyando al alcalde prevaricador Manuel Vilanova.

Me imagino la conversación antes del pleno:

Manuel Vilanova: Padrino... yo es que... obligué al jefe de la policía a ir a misa y a las procesiones y los tribunales me echaron un rapapolvo...
Carlos Fabra: ¿Y?
M.V.: Después... expedienté a un guardia por haber multado a mi coche oficial. Estaba mal aparcado pero, coño, soy el alcalde ¿no?
C.F.: Claro, Manolo, claro...
M.V.: Después me pillaron comprándome un coche nuevo para representar a la ciudad como Dios manda... Joer, no voy a ir de pobretón con un simple Peugeot 807 ¡Que soy el alcalde joer!
C.F.: Tienes toda la razón, Manolo...
M.V.: Pues eso, Padrino, ¡que soy el alcalde, coño! ¡El alcalde! ¡Y ahora vienen los del Supremo dicen que ya no soy alcalde! Total porque unos pesados querían que multase a la empresa de un amigo mío porque decían que hacía ruidos. Dos pesados. Eso es lo que eran. ¡Y yo el alcalde! snif...
C.F.: Tranquilo Manolo... No te preocupes. Fíjate en mi. Me la suda todo lo que me imputan. Sigue mi ejemplo. Aférrate al cargo hasta que venga el ejército y te eche. Y si eso pasa, no te preocupes, que ya te busco yo algo...

[Sube la música... 'estoy sintiendo un perfume embriagadoooooooooooooooooo']