jueves, agosto 31, 2006

Torrente en Marbella

Y allá que se fue el Presidente de la Generalitat, como si no ocurriera nada, a abrir el curso político en el Baix Segura, donde los alcaldes se pasean en Rolls Royces y viven en mansiones, ambos propiedad de los constructores a los que han favorecido. Allá donde esos alcaldes (ese en concreto) está siendo investigado por un juzgado por corrupción. Allá donde otro alcalde, (también otro en concreto) dice que no sabía que sus policías se dedican a dar palizas a los detenidos. En plena Sicilia desplegó su sonrisa Camps.

[En la foto, del Levante, Camps saluda casi de reojo a Medina, el hombre del Rolls]

Se le da bien a Camps esto de visitar a presuntos delincuentes, de agasajarles. Ya lo hizo en su día con Fabra. Ahora ha querido dar su apoyo a José Manuel Medina, alcalde del PP de Orihuela, y a Pedro Ángel Hernández, el de Torrevieja. Se comenta que la próxima visita de Camps será a Julian Muñoz, en plan Isabel Pantoja. Y eso porque el Tempranillo ha muerto ya, que si no, le montaba un homenaje.

Sólo se echó en falta en la cena de ayer a las Nuevas Generaciones con una pancarta de 'Abusos, sí' (ya da igual que sean urbanísticos que policiales).