La pertinaz sequía

Resulta curioso –a mi me llega a entrar la risa tonta- ver en los informativos de Canal 9 (la peor tele del mundo, insisto) una mala noticia de la Comunidad Valenciana. Lo normal es que en sus telediarios todo sea una retahíla de “qué bien va todo” o como decía un ex alto cargo de esa tele, cortes de voz de ciudadanos de la calle que, al ser interpelados sobre que les parecía cualquier acción de gobierno de la Generalitat contestaban invariablemente con un: “Bé, molt bé, de categoria!”

Retomo la cosa. En los Noticies 9 hablan de la sequía. Que dices, ¡coño, están hablando de que la Comunidad Valenciana tiene un problema! Pero ¿no era esto la tierra de las flores del amor y de la luz? ¿Cómo es posible que algo vaya mal? Pero si te pones a pensar…

Claro, la culpa de la sequía es de Cristina Carbona –una ministra poco afortunada en sus declaraciones- que lo único que quiere es que nos muramos de sed. La cuestión, por tanto, es mostrar los pantanos vacíos, la tierra cuarteada o los naranjos sedientos para insistir en la cantinela de que con el trasvase vivíamos mejor.

Sin embargo, no se ven en esas imágenes supuestamente imparciales de la sequía las miles de piscinas llenas hasta arriba, las decenas de urbanizaciones nuevas que consumen miles de litros, o los riegos de tantos jardines y campos de golf no controlados por nadie. La ministra pide que se tomen medidas y la Generalitat se limita a decir que eso no es cosa suya.

No sé a quién corresponde tomar medidas para controlar el abuso del agua en una época de sequía. Pero lo que no es de recibo es que la ministra diga que hay que tomar medidas y la Generalitat le conteste llenando más piscinas sólo para joder. Y mientras, la tele autonómica sigue actuando como arma arrojadiza en una guerra vergonzosa. Paella para todos.