Camps se escaquea

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha tenido a bien escaquearse de la primera parte de la moción de censura. Con más cara que espalda, Camps no ha asistido a la exposición de motivos que ha dado el diputado Andrés Perelló por los que el PSPV ha presentado la moción. Por lo visto "tenía un acto".

Al margen de la falta de responsabilidad política y falta de estilo que supone marcarse un acto para el día en que se censura su acción de Gobierno, algunos amigos me cuentan que estaba en el Centro de la Beneficiencia desayunando tranquilamente. Tampoco sus consellers han estado mucho mejor. Al menos cuatro de ellos, Juan Cotino, Enrique Peralta, Milagrosa Martínez y Vicente Rambla (éste ha aguantado más) han abandonado el hemiciclo a las primeras de cambio.

Camps ha llegado justo para el inicio de la intervención de Pla, justo en el momento en que González Pons seguía escampando mierda en el caso Catral, haciendo aseveraciones tan graves como que todo lo que allí ocurre es una trama de dinero negro. Las declaraciones de González Pons han evitado que ninguna tele haya grabado la tardía llegada del presidente a su escaño. Una maniobra envolvente.

Mientras, en los primeros minutos de la intervención de Pla, cuando el socialista le recordaba que su política cuesta vidas (primeros apuntes de su discurso dedicado a las víctimas del accidente del metro y a las del incendio de una residencia ilegal de ancianos en Massamagrell), Camps se dedicaba a enviar sms con su teléfono móvil.

No me he podido quedar más tiempo en las Cortes, pero iré intentando enterarme de más cosas a lo largo del día, si el trabajo me lo permite.