Miles de casas ilegales en decenas de municipios

La proliferación de viviendas ilegales es una realidad palpable en el urbanismo valenciano. El fenómeno no es nuevo y se extiende de norte a sur de la Comunidad Valenciana. Sea en la costa, en el interior o en plena huerta, se han levantado a partir de los noventa miles de casas, en suelo no urbanizable y sin licencia. Municipios como Orihuela, gobernado por el PP, acumulan más de 30.000 casas irregulares. El Consell ha tomado cartas en el asunto y ha intervenido las normas urbanísticas de Catral, gobernado por el PSPV, con un número de casas ilegales menor que el caso oriolano.

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La estrategia cortoplacista del consejero sandía, como se conoce a Esteban González Pons, para desviar la atención del debate de la moción de censura, se puede volver en su contra. Que la drástica medida que ha tomado en Catral sea el punto de arranque y que no pare la música.