El PP de Gandia

Gandia y el PP son casi incompatibles. Recuerdo aún cómo el partido vivió un momento absurdo con la llegada de una populista a la candidatura, Rosa Fuster creo que se llamaba. Los tiempos de Sáez de Juano -un hombre de derechas que seguro que los liberales gandienses de verdad echan en falta- dieron paso a los de Fuster, que acabó provocando una crisis en el partido. Y ahí llegó Zaplana y se sacó de la manga al arquitecto municipal, Ferran Mut, Fernando a partir de aquel momento. Otro que se estampó contra el PSOE-Bloc-Joan Francesc Peris (sí, este último parece representarse a si mismo en todas partes).

Y ahora a Mut se lo ha pulido el campismo. Y detrás de él han ido el secretario general del PP de Gandia, Ciro Palmer, y nueve concejales. Camps apuesta por un chico de su corte y condición. Arturo Torró, gandiense de adopción, aunque si uno acude el día 8 de septiembre a la puerta de la iglesia de su l'Alcúdia natal lo verá peleándose como el primero por llevar a hombros a la patrona del pueblo en procesión. Allí, en l'Alcúdia, algunos recuerdan aún el pose facha de este chico que acabó siendo multimillonario gracias a la cadena de ópticas +Visión, parte de las cuales vendió recientemente.

A Pepa Frau no consiguieron sacarla de la alcaldía más que los de su propio partido que la renovaron. El PSOE apostó después por José Manuel Orengo, un chico al que por sus kilos de más algunos no acababan de ver como apuesta. Pero ganó y se ha consolidado como alcalde -seguro que Alfredo Boix (ahora Alfred) está que trina...- y el PSOE, con un PP como el que hay (¿o no hay?) en Gandia, le queda alcaldía para rato.