La piel del oso

Andan Esquerra Unida y el Bloc Nacionalista Valencià negociando una posible candidatura conjunta para las próximas elecciones autonómicas y la cosa parece que no va nada bien. El problema, como no podía ser de otra manera, es la composición de las listas.

Hacen cuentas los dos partidos de que, si suman los votos de las anteriores elecciones, obtendrían en conjunto 10 diputados. EU le ofrece al Bloc dos puestos de salida en las listas, mientras que los nacionalistas piden al menos tres. Los detalles vienen en la prensa de hoy, por ejemplo en este artículo de El País.

Los cálculos de la lechera que hacen ambas formaciones parten del error de que una lista conjunta significaría tener los mismos votos que por separado en los últimos comicios. Lo primero que hay que tener en cuenta es que en caso de que se consiga ilusionar al electorado progresista de este país para acudir masivamente a las urnas es que se puede producir un masivo voto útil para el PSPV-PSOE, como ocurrió en las elecciones generales con Zapatero. Lo segundo, que quizá algún votante de la hipotética coalición recele de la misma, recordando lo que ocurrió en el anterior acuerdo EU-UPV.

Pero al margen de cábalas y cuentas de la vieja, lo que más preocupa de las negociaciones entre los dos partidos es que, al vender la piel del oso antes de cazarlo, trabajan sobre unos diputados que, por separado, puede que sea de cero para los dos. El Bloc, que por ejemplo consigue más votos en Castellón que EU y que incluso sin la barrera del 5% del cómputo total autonómico que marca la Ley Electoral podría tener un diputado por esa circunscripción, dificilmente superará en solitario ese 5% (en las últimas elecciones obtuvo el 4,77%) y por tanto no tendría representación. Y EU, que tiene ahora seis diputados, tres por Valencia, dos por Alicante y uno por Castellón, alcanzó en las pasadas elecciones el 6,45% de los votos en la Comunidad Valenciana. Una caída de votos a la candidatura o un incremento de votantes en general les podría dejar sin representación.

El ejercicio de responsabilidad que se les exige a las dos formaciones es, por tanto, dejar de especular. De nada sirve seguir exigiendo un cambio en la Ley Electoral con la rebaja al 3%, algo que no se va a producir, ya que aunque el PSOE accediese, el PP no lo hará, y sus votos son necesarios. Hay que trabajar sobre lo que hay. Y lo que hay es que su coalición puede ser decisiva para provocar un cambio en la Generalitat. Tiempo habrá para, si se consigue una mayoría con el PSPV-PSOE, negociar puestos de responsabilidad en el futuro. De subsecretarios y asesores está el Consell lleno.