Un palacete para Victor Campos
Victor Campos es un señor que si no os suena no pasa nada, porque es un personaje muy gris cuya actividad, si la tiene, apenas trasciende. Pero resulta que este señor tan gris es el vicepresidente de la Generalitat, la Maria Teresa Fernández de la Vega de la Generalitat, por decirlo de alguna forma.
Como ya no caben todos en el Palau de la Generalitat -que en verdad es pequeño y poco funcional para el día a día- ni en el Palau de Fuentehermosa, donde está en realidad todo el tinglado de presidencia, hace un tiempo la Generalitat compró un palacete para ubicar la vicepresidencia.
Recuerdo esta historia, que hoy publica el diario Levante, porque el edificio en cuestión, el Palau dels Català de Valeriola, lo compró primero Paco Roig -sí, sí, el del Valencia y el de los campos de golf- y después se lo revendió (tras una fuerte reforma, es cierto) a la Generalitat por 8,8 millones de euros, el doble de lo que le costó. Roig, en su día dijo que de caro nada, que en realidad era como un regalo de Navidad para la Generalitat. ¡Viva el espíritu navideño!
Como ya no caben todos en el Palau de la Generalitat -que en verdad es pequeño y poco funcional para el día a día- ni en el Palau de Fuentehermosa, donde está en realidad todo el tinglado de presidencia, hace un tiempo la Generalitat compró un palacete para ubicar la vicepresidencia.
Recuerdo esta historia, que hoy publica el diario Levante, porque el edificio en cuestión, el Palau dels Català de Valeriola, lo compró primero Paco Roig -sí, sí, el del Valencia y el de los campos de golf- y después se lo revendió (tras una fuerte reforma, es cierto) a la Generalitat por 8,8 millones de euros, el doble de lo que le costó. Roig, en su día dijo que de caro nada, que en realidad era como un regalo de Navidad para la Generalitat. ¡Viva el espíritu navideño!
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