jueves, marzo 15, 2007

¿Hemos perdido el norte?

El otro día, un jugador del Valencia CF, David Navarro, salió del banquillo para darle un puñetazo en toda la nariz a uno del equipo contrario. Ayer, la UEFA dictó una resolución ejemplarizante, que aparta a Navarro siete meses de los campos de fútbol. Al boxeo se puede dedicar, si quiere, pero al fútbol, no. La vergüenza que sentimos muchos al ver las imágenes podría hacernos pensar que todo el mundo ve como justa y necesaria la sanción para erradicar cualquier atisvo de violencia en el deporte. ¿No?

Pues no. Miremos algunos titulares de hoy:

La UEFA se ceba con el Valencia y sanciona siete meses a David Navarro
Las Provincias

La UEFA se ceba con el Valencia
Levante

La UEFA se ensaña con David Navarro y Carlos Marchena
Valencia Hui
¿Se ceba? ¿Se ensaña? ¿Nos hemos vuelto locos? Pero no se crean. Estos son titulares más suaves que éste:

¡No tienen vergüenza!
Así titula Superdeporte, en referencia a la UEFA. Es decir, los de la UEFA son unos sinvergüenzas por meterle siete meses a Navarro. Digo yo que para ellos Navarro será un santo, un cabeza de turco, que merece los altares.

Pero la cosa va más allá. Marca no tiene ningún reparo en meter en la información una pequeña columnita que dice (lo he retocado un poco porque me da que estaba mal escrito):
Más duro que el código penal
Si el puñetazo de Navarro a Burdisso hubiera sido en un bar, estaría penando con arresto domiciliario uno o dos meses o con una multa de como máximo 18.000 euros.
Pues nada oiga, a dar puñetazos en la calle, que en los campos de fútbol sale más caro. "Nos vemos en el bar, que he leído en el Marca que nos sale más a cuenta", se dirán ahora Guti y Puyol antes del final de un derbi.

Un poquito de porfavor... Y si quieren leer algo menos apasionado y razonable, El País, El Mundo e incluso el gratuito ADN le meten mucho más sentido común a la cosa.