Bienvenidos a la locura

Esto que hay arriba lo ha enviado a la prensa hace un rato una inmobiliaria supuestamente seria. Quieren hacer un isla frente a la Malvarrosa. Es para darse a la bebida. Es evidente que eso no saldrá nunca, pero sólo el hecho de que alguien se plantee que eso se puede hacer es increible. El Mediterráneo se muere, pero ¿qué coño importa? Hacemos una isla ahí en medio y hacemos chaletes y aparcamientos para yates. Con un par. Y ¿qué más da que la construcción esté en crisis? Pues ahí estamos nosotros para resolverlo con un proyecto emblemático. O igual es que como ya se han cargado toda la costa, pues necesitan más suelo y se hacen una isla artificial.

La culpa, al final, es de la política de grandes fastos que se vive en esta ciudad y Comunidad. Como aquí se ha permitido cualquier desmán, ya sea hacer un circuito de fórmula 1 por las calles, o un campo de futbol enorme en mitad de la ciudad o un puerto para ricos o ciudades de las artes que se inundan pero que quedan muy de postal y nos cuestan millones de euros a los ciudadanos, ¿qué más da plantear una burrada de este calibre? A gorrazos los tendrían que correr. A todos, políticos, arquitectos y constructores.