miércoles, octubre 10, 2007

Libertad de cremación

La diferencia entre quemar un ninot del Rey en una falla y quemar una foto del Monarca en la Universitat es la intención, lo que en derecho se denomina el animus injuriandi, las ganas de ofender. Como en las fallas hace tiempo que se perdió el espíritu corrosivo, a nadie le parece mal que saquen al Rey con una cerveza en la mano y una corbata republicana ni que lo quemen después.
Sigue leyendo a Javier Alfonso en 20minutos.