¿No querían AVE?

A todos los que claman por que venga ya el AVE a Madrid, donde al parecer todos tenemos muchas necesidades de ir o de que vengan ellos, les ha entrado el susto con lo que ha pasado en Barcelona. Claro, es que no es lo mismo que un tren tan agresivo, por la magnitud de las obras que hay que hacer, llegue pongamos por caso a Valladolid, donde habrá un par de vías en la estación, que lo haga a una ciudad como Barcelona o Valencia donde las líneas de cercanías (no, amiguitos, no hay cercanías en todas partes, algo que yo descubrí hace relativamente poco. Por ejemplo, para ir en tre de León a Zamora, hay que ir... por Madrid) forman un conglomerado difícil de esquivar.

Así, los mismos que exigen AVE ya, ahora se rasgan las vestiduras por el jaleo de Barcelona y se acojonan por lo que puede pasar en Valencia. Y no es que pueda pasar. Es que pasará. No hay otra. Lo cuenta hoy El Mundo en su edición valenciana, lo que me sirve para aprovechar para dar la bienvenida por fin a internet a la edición local de este periódico, que hasta ahora no estaba.

En fin, que los miles de ciudadanos que a diario cogen el tren en Xàtiva, Gandia, Castelló o cualquier otra ciudad, que se preparen para dentro de unos años. Eso sí, cuando esté acabado el AVE, se podrá llegar antes a Madrid que a Alcoi. ¿Qué guay, no?
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Por cierto, que Javier Alfonso, hoy en su columna de 20minutos, habla sobre el comportamiento de Magdalena Álvarez en el congreso (una señora que por ética y estética debería estar dimitida). Y no os perdáis el final del artículo de Javier.