Más cosas para ricos

No digo yo que a la gente no le guste ir a la ópera y que seguramente está bien que haya un teatro lírico en Valencia. Otra cosa es el gasto en un armatoste como el de Calatrava. Y otra, la pretenciosidad de la Generalitat cuando habla de él.

Veamos. Ayer lanzaron un comunicado en el que aseguran que las siete representaciones de Carmen se llenaron. "Los valencianos agotaron las 3.000 localidades puestas a la venta", dijeron. Lo primero que llama la atención es el número. La sala central del Palau de Les Arts tiene 1.418 butacas, después de que se eliminaran las que Calatrava puso detrás de las pilastras y de espaldas al escenario. Si multiplicamos 1.418 por siete representaciones, nos salen 9.926 personas. Imagino, por que no lo he encontrado buscando así rápido por internet, que la diferencia será por los abonos de temporada y algún que otro invitado.

La pasión de los valencianos por la ópera, supone, por tanto, que el 0,2% de los habitantes de esta comunidad han podido ver Carmen, suponiendo que todos los que fueron no repitieron y son y viven en el territorio. En fin, era simplemente una curiosidad, basada en ese titular triunfalista de valencianos apasionados por la ópera.