El Mundial de Familias (XIV) - La conspiración masónica

El hastío que provoca entre los no católicos el apoyo de los poderes públicos valencianos al Mundial de Familias ha roto hasta la tradicional discreción de la masonería. La Logia Blasco Ibáñez ha emitido un comunicado que os reproduzco a continuación. Es un poco largo, pero creo que vale la pena:

Los días comprendidos entre el 1 y 9 de julio, se celebrara en Valencia el V Encuentro mundial de las familias, cuyos días cumbre serán los días 8 y 9 coincidiendo con la visita del Papa Benedicto XVI.

Como masones no tenemos nada que objetar a cualquier manifestación publica de los sentimientos e intereses de un sector de la población y mucho menos nada que decir al libre derecho de asociación, manifestación y realización de actos públicos por parte de cualquier asociación sea esta religiosa o no.

Si embargo si somos críticos con la actitud de nuestros gobernante ante este hecho.

La simple manifestación de la alcaldesa de Valencia Sra. Barbera que no "escatimaran ni un solo duro en la financiación de la visita del Papa" es ya, un ataque directo a los derechos de los ciudadanos, que van a ver como sus impuestos se dedican a financiar un acto privado de una religión concreta. Religión que además, defiende posturas claramente en contra de nuestra regulación civil, negando derechos que nuestras leyes ya contemplan.

Nos gustaría que nuestros gobernantes municipales y autonómicos explicaran a los ciudadanos de que partidas presupuestarias (sanidad, obras publicas, educación, etc.) van a retirar los fondos "hasta el ultimo duro", para financiar la visita del Papa y como piensan compensar estas mermas a los ciudadanos.

La fundación V Encuentro mundial de las familias, esta participada, además de autoridades eclesiásticas, por el Presidente de la Generalitat, el presidente de la Diputación Provincial y la Alcaldesa de Valencia. A nuestro juicio, estos servidores públicos no deberían perder ni un minuto de su tiempo en nada que no sea el bien común de los ciudadanos. La mera participación de autoridades civiles va en contra del principio de laicidad y neutralidad de los poderes públicos.

Tenemos que recordar que nuestra constitución determina que "ninguna confesión tendrá carácter estatal", por mas que la Iglesia Católica aun conserve un arcaico e irracional estatus privilegiado.

La proyección internacional va a tener la ciudad de Valencia con motivo de la visita del Papa no es motivo para justificar estas escandalosas inyecciones de fondos públicos. Valencia necesita esos fondos para solucionar nuestras carencias en urbanismo, plazas escolares, centros de salud y otras muchas que deberían tener prioridad absoluta a un evento religioso privado o a una pretendida promoción internacional.

Pero claro, como diría aquel, esto es una conspiración judeomasónica.