El Mundial de Familias (XIII) - El chiringuito
Viernes, cuatro y media de la tarde. Sobre Valencia cae un sol que ‘bada les pedres’ (de justicia, vamos). En la plaza de la Reina, a los pies de la Catedral, dos chicas jovencitas, apenas protegidas por un toldo que más que sombra hace de invernadero, atienden un puesto de venta de productos oficiales del Mundial de Familias. Te cuentan lo que valen las camisetas sin problemas, que si esta de niño 10 euros, que si este polo 20, que si aquella, 15… Pantalones, gorras, llaveros… todo con el logotipo oficial. Llevan allí horas y estarán hasta las ocho de la tarde, según me dicen. No se lo pregunto, pero imagino que son voluntarias y por tanto ni cobran por estar allí ni tienen ninguna clase de contrato.
Imagino que el puesto en cuestión tampoco paga ningún impuesto al Ayuntamiento, como el resto de paradas de la plaza. Me quedo con las ganas de comprar algo para pedir la factura. Sé que difícilmente me lo hubieran dado, pero tengo una gran curiosidad por saber quién factura eso. ¿Una empresa? ¿La iglesia católica directamente? Porque claro, la iglesia no paga IVA...
A escasos metros, en una tienda que lleva allí muchos años y que tiene un toldo con el terrorífico letrero de ‘Efectos Militares’, sus dependientes están colgando gorras y otros afiches no oficiales del Papa. Al lado, una tienda de abanicos, aún cerrada, vende palmitos con las fotos de Benedicto XVI cuya horterez no alcanza mi capacidad de descripción. En otra tienda un poco más lejos, venden una rosa ‘Recuerdo de la visita del Papa’. Tampoco es la rosa oficial (que la hay). Y todo así… ¡Viva el merchandising!
Si este fin de semana tengo tiempo, cojo la cámara y hago una galería de los horrores.
Imagino que el puesto en cuestión tampoco paga ningún impuesto al Ayuntamiento, como el resto de paradas de la plaza. Me quedo con las ganas de comprar algo para pedir la factura. Sé que difícilmente me lo hubieran dado, pero tengo una gran curiosidad por saber quién factura eso. ¿Una empresa? ¿La iglesia católica directamente? Porque claro, la iglesia no paga IVA...
A escasos metros, en una tienda que lleva allí muchos años y que tiene un toldo con el terrorífico letrero de ‘Efectos Militares’, sus dependientes están colgando gorras y otros afiches no oficiales del Papa. Al lado, una tienda de abanicos, aún cerrada, vende palmitos con las fotos de Benedicto XVI cuya horterez no alcanza mi capacidad de descripción. En otra tienda un poco más lejos, venden una rosa ‘Recuerdo de la visita del Papa’. Tampoco es la rosa oficial (que la hay). Y todo así… ¡Viva el merchandising!
Si este fin de semana tengo tiempo, cojo la cámara y hago una galería de los horrores.
2 Comments:
"No se lo pregunto, pero imagino que son voluntarias y por tanto ni cobran por estar allí ni tienen ninguna clase de contrato"
Si no se lo has preguntado, mejor informate antes de contar las cosas, porque la mayoria de las informaciones, como ésta, son falsas. Pero bueno comprendo que a mucha gente le guste leer tus OPINIONES y creerselas como ciertas. Gracias por tus "informaciones" llenas de subjetividad.
Las chicas cobraban pq yo curré para la tv al lado de ellas y me lo contaron. Estaban como todos hasta la polla del Papa.
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