Fabra, el lado oscuro de la fuerza

Qué puedo decir de Carlos Fabra que no se haya dicho ya, ya sea la prensa ya sean los tribunales. El acto de respaldo de Francisco Camps, que analiza Aldolf Beltran en su blog La batalla de Valencia deja bien a las claras que todo vale en el PP.

Porque sin entrar en los detalles, que podéis leer aquí, yo me voy a quedar con tres aspetos quizá menores, pero que considero significativos.

Durante 1999 Fabra ingresó en 94 cuentas bancarias 600.000 euros cuya procedencia no pudo justificar

Agudeza metal. Cita el nombre de tres personas que conozcas que tengan 94 cuentas bancarias.

La segunda, que como la tercera podéis leer aquí:

La documentación, que abarca más de 2.500 folios, incluye también los datos relativos a sus declaraciones de renta que, en todos y cada uno de los cinco años, le salieron a devolver, en cantidades que oscilan entre los 1.600 y los 4.200 euros.

Las negritas son mías. Yo quiero conocer a su asesor fiscal.

La tercera.

La declaración correspondiente al ejercicio fiscal 2004 también incluye otro tipo de ingreso, según señala la documentación, procedente de Loterías y Apuestas del Estado. Carlos Fabra obtuvo, entre septiembre y noviembre de este año, dos premios que alcanzaron un total de 16.261 euros.

Negritas también mías. ¿Alguien no sabe en este país que los décimos de lotería -o las quinielas premiadas o un simple cupón millonario- son la vía más sencilla de blanquear dinero? O eso o es que este hombre tiene mucha suerte. Tal vez por eso los amores no le han ido tan bien, y el rollete entre Fabra y la mujer de un empresario levantó la manta de uno supuesto tráfico de influencias.

Fabra debería estar apartado de las listas del PP y de la política. Y dependiendo del juicio, en la cárcel.