lunes, junio 25, 2007

La investidura

Media hora ha utilizado Francisco Camps en decir que somos los mejores, oe, oe oe oeeeee... Y ya está. Henchido de gozo, placer y encantado de conocerse, Camps afronta esta mañana el debate de investidura tan sobrado que lo mejor quizá llegue cuando responda a Pla (si es que se digna), porque con un "¿y usted, ¿qué hace por aquí?", se lo puede ventilar. Voy a poner la tele a ver si la cosa se reanuda.

Mientras os cuelgo una de las frases míticas de Camps esta mañana: "Mientras sea el PP quien obtenga la mayor confianza de nuestros conciudadanos, nuestra vocación seguirá siendo la de ser líderes, ser los primeros, ser los mejores".

También os cuento que este fin de semana me ha llamado la atención esta noticia: El Arzobispado de Valencia carga contra Blasco por los embriones humanos. El tema no es menor, políticamente hablando. El hecho de que los cristianos, que han impuesto su hegemonía en el PP, ataquen a Blasco desde un organo de difusión, como es Paraula, significa que no lo quieren en el Consell. Por eso ahora tiene más morbo aún saber qué va a hacer Camps. Porque la pregunta es: ¿Quiere Camps prescindir de Blasco? o ¿Puede Camps prescindir de Blasco? Ya lo apartaron de Territorio después de haber hecho de todo. Ahora seguramente lo apartarán de Sanidad. ¿Seguirá en el próximo Consell? A él le encantaría ser portavoz... El miércoles se desvelará el secreto.

Pla empieza. "La mayoría absoluta no da carta blanca", le ha dicho el portavoz socialista. Pla opta en el inicio del discurso por exigir a Camps que la mayoría absoluta no suponga un recorte de participación, transparencia y responsabilidad. Se refiere a Carlos Fabra por aquella frase: "Las elecciones me han absuelto", y le pide una respuesta más contundente a los imputados por corrupción. Y se refiere a las víctimas del metro, a quien Camps no ha recibido.

Adolf Beltran se refiere en su columna de hoy lunes en El País precisamente a dos de los temas de los que he hablado hasta ahora, Blasco y Pla. Lee La batalla de la moral.

Tanto Camps como Pla estan usando únicamente el valenciano en sus discursos. Ya era hora. Milagrosa -que cara de mala leche pone la presidenta de Les Corts para aparentar que manda mucho- también. Me viene esto a la cabeza porque Pla está repitiendo mucho el término valencianismo.

Pla le pide a Camps que sea menos víctima y colabore con el Gobierno central en tres temas esenciales, que también ha apuntado Camps: El agua, las infraesructuras y la financiación.

Reforma del Estatuto. Pla reconoce que falta inversión del Estado en infraestructuras por 3.500 millones de euros y asegura que se puede hacer algo como lo que ha hecho Cataluña o Andalucía, incluyendo disposiciones transitorias en sus Estatutos que obligan al Estado a invertir en los próximos años. Pla le pide a Camps que retire los recursos de inconstitucionalidad sobre este asunto que ha presentado a los estatutos catalán y andaluz y abre la posibilidad a incluir en el nuevo Estatuto valenciano esta norma. Lee la entrada que publiqué aquí: Camps no quiere

"Més enllà de l'ambició de ser els millors que vosté reflexa, podem ser els millors. Ara no ho som", ha dicho Pla, cuando ha llegado al tema económico. No le falta razón a Pla en la crítica a Camps por haber ofrecido medidas concretas de futuro en su discurso, en el que, como he dicho al principio, se ha limitado a decir que somos los mejores.

La estrategia de Pla en este discurso consiste en, consciente de la mayoría absoluta del PP, tender la mano a Camps para alcanzar acuerdos. Colaboración entre los dos grupos o con otras autonomías o el Estado central.

Oposición dura. Pla dice que las propuestas de acuerdo -ahora habla de temas urbanísticos- no suponen apoyo a sus políticas, y que el PSOE seguirá presentando sus propuestas y sus críticas. Dice que harán una política de oposición dura en despilfarro, propaganda, manipulación de los medios de comunicación...