Se abre el proceso congresual en el PSPV

Esta mañana se ha abierto definitivamente el proceso congresual en el PSPV. Y lo lógico, lo normal, lo sensato, sería desembocar en un congreso extraordinario en septiembre o octubre, pese a que los de la fiambrera siguen insistiendo en que hay que hacer el ordinario que es el año que viene.

Las dos ruedas de prensa de esta mañana, son muestra del desconcierto generalizado en el socialismo valenciano. Por un lado el alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, ha anunciado su candidatura a la secretaria general, como se venía anunciando que pasaría. Este socialista que lleva, con este, tres mandatos al frente de este ayuntamiento, no pertenece a ninguna de las familias históricas del partido, y de hecho ahora se presenta representándose a si mismo. Puede que tenga el apoyo de parte de la comarca (antes ciscarista), pero no de toda. Pero como contraposición a Jordi Sevilla, Alarte podría recoger incluso algún apoyo del lermismo. Eso siempre que Joan Calabuig, el eurodiputado socialista superlermista no de el paso al frente, como también se dice por ahí.

Por el otro lado, Jordi Sevilla está tanteando. El ex ministro se juega buena parte de su prestigio político en esta tarea. Pese a que los de la fiambrera insisten en que no está claro el apoyo de Ferraz a Sevilla, lo que está meriadianamente claro es que éste debe buscar todos los apoyos posibles para presentar su candidatura, ya que traer el encargo de ZP y no cumplirlo no parece el mejor escenario.

Muchos de los que confían en Sevilla querrían de la ejecutiva federal un mensaje más claro para despejar su camino. Sin embargo, parece lógico que, al margen de las manifestaciones bastante evidentes de Zapatero, Fernández de la Vega o Blanco (hay que saber leer, no sólo escucharse a uno mismo), en Madrid tienen claro que el cambio en la federación valenciana pasa por Jordi Sevilla, aunque no lo digan abiertamente por estética.

La presentación de la candidatura de Alarte pretende posiblemente abrir el abanico antes de que Sevilla consiga los apoyos necesarios. Pero al mismo tiempo provoca, quizá sin desearlo, que sea inevitable un congreso extraordinario inminente.

¡Ah! Por otro lado Pla ha salido a decir que no se presenta a secretario general. ¡Fíjate tú que sorpresa! Dicen también por ahí que Madrid le ha pedido que saliese para despejar dudas y que mostrase de alguna manera su apoyo a Sevilla. Me dicen que no lo ha hecho, al menos de manera explícita. Pero bueno, a estas alturas ¿a quién le interesa lo que opine Pla?