Sevilla habla, pero no dice nada

Quizá me sienta más libre para expresarme. Quizá menos informado. No lo sé. Pero de entrada, os aseguro que dejar de ser ministro puede ser tan maravilloso como empezar a serlo. Todo depende de donde pongamos los énfasis en la vida. Y dejo de serlo sin que mis hijos hayan acabado de saber muy bien a qué me dedicaba. Y siempre es complicado ganarte la vida en un trabajo que no pueden entender tus hijos. Ahora cogeré el metro y notaré lo que han subido los taxis.

Jordi Sevilla en su blog.

El ya ex ministro, al que todos apuntan como futuro líder de los socialistas valencianos, ha escrito en su blog hoy mismo, día de su salida del ministerio. Ha escrito pero no dice nada. Mientras, a los actuales dirigentes del PSPV la decisión de Zapatero les ha pillado fuera de juego. Quizá pensaban que podrían hacer y deshacer a su antojo, como siempre, pensando en su fiambrera. El movimiento de Zapatero -nada inocente, que nadie lo dude- les descoloca. Si Sevilla tiene el apoyo de Ferraz (escucho en la SER que se reunió ayer con ZP, que le pidió que venga a Valencia a arreglar el desaguisado del partido), por mucho que protesten los que pensaban en arreglarse el pisito, el cambio en el PSPV será inevitable. Sobre si Sevilla es o no la persona idónea es otro debate. Pero que es necesario el cambio es indiscutible.