lunes, diciembre 13, 2010

Camps en Rumanía

No salgo de mi asombro. ¡El presidente Francisco Camps está en Rumanía! ¿Qué hace allí? La sospecha generalizada es que este hombre aprovecha la mínima ocasión para huir de la Comunitat Valenciana. Debe ser que aquí no tiene trabajo que hacer. Pero oficialmente Camps se ha ido a inaugurar una oficina del Ivex en Bucarest. He aquí la prueba gráfica, con una muestra del amplio y variado showroom de productos valencianos:


Y estas otras dos que pongo juntitas, de una pared con un mapamundi (que es muy de comercio exterior y eso) y otra pared con una placa conmemorativa de tamaño evento:




Pero no crean que Camps ha ido únicamente a inaugurar esta importante base de negocios, esencial para el despegue de nuestra economía. El presidente de todos los valencianos más uno también ha alcanzado acuerdos políticos de calado internacional, como el rubricado con el presidente de Rumanía, Traian Basescu, para que, y cito literalmente de la nota de la Generalitat, "las empresas valencianas opten a la licitación de 30.000 millones de euros en obras en Rumanía".


¡30.000 millones! Dios, eso es un pastizal. ¡Bien por el presidente! ¿O no? Pues no. Primero porque Camps ha firmado una acuerdo que permite a las empresas valencianas hacer una cosa que ya podían hacer. No hay ningún impedimento para que las compañías valencianas puedan presentarse a cualquier concurso en la Unión Europea. Tampoco el acuerdo con Rumanía da ninguna ventaja, que sería ilegal, a las empresas valencianas respecto a las de Lugo, Bretaña o Renania.

Y segundo, porque esos 30.000 euracos que, según la nota, parece que ya tenemos en el bolsillo, es toda la pasta que la Unión Europea le da a Rumanía de los Fondos de Desarrollo. En fin, como diría Esteban González Pons, una cortina de humo