El Banco de España, Bancaja y el ladrillo

El Banco de España ha solicitado hoy a las entidades financieras que reduzcan su presencia en el capital de promotoras inmobiliarias para evitar, de esta manera, que las entidades bancarias rebajen los criterios de concesión de créditos tanto a las empresas dedicadas al sector del ladrillo como a sus clientes.

La advertencia no es despreciable, de no ser porque el sector financiero se ha pasado por el arco del triunfo cualquier recomendación sobre su riesgo en el ladrillo, algo que reconocen sin ningún rubor, si no que lo digan los que oyeron el otro día a un importante banquero en Valencia.


Pero si le hicieran caso, las entidades valencianas deberían, al menos, pensárselo. Valga de ejemplo Bancaja. El año pasado la entidad que preside José Luis Olivas aumentó un 51% los préstamos hipotecarios. Por otro lado, sus filiales inmobiliarias, CISA (la foto es de la Torre Lugano que construye en Benidorm) y Actura, aportaron al beneficio 45 millones de euros, el 13% del total. Esto significa que los beneficios de Bancaja están muy vinculados a la evolución de la construcción, tanto propia como ajena. Y quien dice Bancaja dice cualquier otra entidad financiera.

En todo caso, esto es como el cuento ese del lobo. Tanto avisar que viene que el día que venga se comerá medio rebaño. O no, quién sabe.