Mudito

Lleva más de una semana convocando actos oficiales el presidente Camps al final de los cuales no acepta preguntas de los periodistas. Aunque les convoca, lo hace solo para que escuchen su verbo florido, sus grandes proyectos de futuro (?) y la cantidad de cosas que está haciendo (??).

Cuando acaba, hace mutis por el foro y allí que se quedan los plumillas con el boli en la mano y las libretas en blanco, porque de lo dicho durante estos actos poco hay que apuntar, porque son puros actos electorales. Una plantada de los periodistas ante actos como este -la Asociación de Periodistas de Información Económica emitió un comunicado para criticar a Renfe y a Adif por dos ruedas de prensa consecutivas en las que no se admitieron más preguntas que las preparadas por la presentadora del acto- no sería un mal comienzo para evitar que les tomaran el pelo.
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Actualización. Escribe hoy Joaquín Ferrandis en El País un bonito despiece en su información sobre el acto de ayer de Camps. Copio y pego:

Foto y proclama

Ayer fue uno más. El presidente de la Generalitat se reunión con la cúpula de dirigentes empresariales. Al acabar, los empresarios bajaron desde el despacho presidencial hasta el patio y, algunos un poco desorientados, se alinearon tras el único micrófono al que apuntaban todas las cámaras de televisión. Luego apareció el jefe del Consell. La foto de rigor. Los planos televisivos de rigor. Luego, Camps lanzó su proclama. Al acabar, decidió hacerse invisible para los periodistas. Saludó de nuevo a los empresarios y dejando cualquier interpelación atrás volvió a escalar hacia su despacho.

La única diferencia, respecto a las comparecencias sin preguntas que Camps protagonizó la semana pasada y prosiguió ayer, fue la paciente actitud de los periodistas. Eso y la templanza del consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, que con su annus horribilis a cuestas se dejó rodear por los informadores y aguantó con temple las cuestiones que se le formularon. Quizá el consejero es de los que piensan que preguntar no es ofender.