miércoles, noviembre 19, 2008

Espantada

Francisco Camps ha huido hacia Dallas esta mañana aprovechando que se ha tenido que envainar su marcianada de impartir en inglés Educación para la Ciudadanía. Por primera vez, que yo recuerde, la sociedad civil ha conseguido doblegar a Camps. El triunfo hay que adjudicarlo a profesores, alumnos y padres, pero en especial a Escola Valenciana y al STE. Sabe mal decirlo, pero el papel de CC OO y UGT en este asunto ha sido patético, como lo es prestarse a unas fotos como las del Pavace y la de la firma de ayer con Blasco de un Pavace para inmigrantes.

Decía en todo caso que Camps huye muy oportunamente de sus problemas, tanto si es el pollo que él en compañía del nunca bien ponderado tombatossals Font de Mora ha montado en educación, como si es la crisis económica y la inútil de la consejera de Industria. Entiendan el adjetivo de inútil. No la insulto. Describo que no sirve para nada.

El hecho de que al PP le importe un pimiento lo que pase en la Ford es, hasta cierto punto, coherente. Eso de las fábricas y lo obreros con monos azules y la grasa... ¡Que poco glamour! Aquí, donde los leones campan a sus anchas, los coches de Fórmula 1 funcionan con Moët&Chandon o donde Calatrava hace cúpulas de hierrajos que ríete tú de Barceló en la ONU, decía, aquí no queremos ese negocio tan feo.

Porque si las prioridades de Camps son, como dice, arreglar los problemas de los valencianos, ¿qué coño hace hoy viajando hacia Dallas?

Un momento para la nostalgia.