sábado, julio 29, 2006

¿Título premonitorio?



Milos Forman, el director que ganó un Oscar por Amadeus, presentará el 16 de mayo de 2007 en el Palau de les Arts Reina Sofía su primera ópera. Se titula 'Well Paid Walk'. La traducción es 'Paseo bien pagado'. Conociendo la trayectoria de los gestores del Palau de les Arts y la facilidad de soltar dinero público de la Generalitat del PP en este tipo de cosas, el título es más que premonitorio.

No se haga más preguntas sobre el metro

Imaginen esta situación. Un avión se estrella llegando a un aeropuerto causando la muerte de 43 personas. Al cabo de unos días, se desvela el contenido de la caja negra. Sale un señor con cara triste y explica: “El accidente se produjo porque el piloto tomó tierra a demasiada velocidad”. Punto. Ya no hay más explicación. ¿Creen ustedes que la historia acabaría ahí? ¿Verdad que no? La gente, los familiares, los sindicatos de pilotos se preguntarían: “¿Por qué tomó tierra a demasiada velocidad? ¿Había algún instrumental roto que provocó un error por parte del piloto? ¿Intentó el piloto aminorar la velocidad y no pudo? ¿Hubo algún condicinante externo?”

En el caso del metro de Valencia, las autoridades autonómicas intentan hacernos tragar una explicación del accidente idéntica a la del supuesto anterior. “El accidente se produjo porque el conductor tomó la curva a demasiada velocidad”. Punto. No se hagan más preguntas. La comisión de investigación de las Cortes –como dijo el alcalde de Torrent, en este caso la verdad es la víctima número 44 y la comisión no servirá de nada por culpa del PP, esto hay que decirlo clarito- no piensa contestar más preguntas. Una vez averiguado que el tren iba a 80 km por hora en lugar de a 40 km por hora, ya está solventado el problema. No se pregunten por qué iba a 80 en lugar de a 40. No se pregunten por qué un sistema de seguridad no detuvo el tren al comprobar que iba demasiado rápido. No se pregunten si las vías están o no en buen estado o si el convoy tenía las ruedas medio rotas. No se pregunten nada.

En un post más abajo puse un párrafo del comité de seguridad –que por un casual es parte de la empresa y está presidido por la gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana- que decía: “Los sistemas tecnológicos actualmente existentes en la Línea 1 [del metro de Valencia] garantizan, en todo momento, el que la circulación ferroviaria se pueda llevar a cabo en las debidas condiciones de seguridad”. Mentira. Falso como un duro de madera. Y debería caérsele la lengua (no ya la cara) de vergüenza a quien redactó eso y a quienes lo repiten. El hecho que demuestra que los sistemas no garantizan la circulación es el propio accidente y las 43 víctimas.

Hay otro aspecto que me llama la atención de los que repiten los responsables de FGV o de la Consejería de Transportes –la COPUT de toda la vida que ya no recuerdo ni como se llama ahora- y es que la línea 1 no es tanto una línea de metro como una línea de cercanías. ¿Y qué? ¿Qué explica eso? ¿O es que como es una línea de cercanías no merece las inversiones en seguridad propias de un metro a pesar de que se comporte como un tren suburbano en parte de su recorrido?

Algo así deben haber pensado los actuales dirigentes autonómicos. Dicen que han invertido en la línea 1. No me lo creo. Yo soy ex usuario de esa línea. Son los mismos trenes desde que se inauguró la línea. Y si en lugar de mirar las estadísticas globales de pasajeros se mirasen las de el tramo entre Torrent o Picassent y Castelló de la Ribera se vería como ha caído de forma notable el número de viajeros. Antes, ir de Alberic, l’Alcúdia o Carlet a Valencia en el trenet era lo normal. Hoy no lo es. ¿Por qué? Porque es lento, no tiene frecuencias suficientes, es incomodo y, además, también es inseguro. Si se hubiera invertido en esa línea la gente no optaría por alternativas como los autobuses o incluso coger el coche hasta la estación de Renfe más cercana e ir a la ciudad con los Cercanías.

Se me ocurren tantas preguntas que deberían tener respuesta que cuando veo lo que ocurre en esa farsa de comisión de investigación me dan ganas de obligarles a celebrarlas no en esa sala de las Corts si no en los vagones del trenet yendo y viniendo a Castelló de la Ribera.

PS. Un saludo para Spooky, el perrito que el otro día, junto a miles de valencianos, se manifestó por un transporte público digno. Gracias por la oferta de las fotos. Yo también soy bastante manazas con esto de internet y aún no he conseguido añadir un mail de contacto al blog.

viernes, julio 28, 2006

Ha mort Toni Mestre

Estic mig de vacances i tinc abandonat el blog tot i les coses que estan passant al País Valencià (la vergonyosa comissió d'investigació de l'accident del metro, la venda dels terrenys de Terra Mítica al constructor que desenvolupa el polèmic pla Rabassa d'Alacant, en fi...) però no vull deixar l'ocassió per recordar a un mestre de periodistes i dels qui alguna vegada somniàrem en una ràdio en valencià i per als valencians. Ha mort Toni Mestre, la veu d'aquell mític 'De dalt a baix', el periodista de Ràdio Nacional d'Espana que va introduir la nostra llengua als mitjans de comunicació de masses. Ell segur que, malgrat tenir vacances, no hagués deixat de faltar a la seua cita amb la gent compromesa del país. Tan de bo siga un exemple per al futur.

Voleu saber més? ANNA Notícies fa una semblança. I Vilaweb també

miércoles, julio 19, 2006

Dimite la directora de Feria Valencia

Belén Juste, directora de Feria Valencia, ha presentado su dimisión. Lo que se podría escribir sobre esta noticia... Esto no es un blog de cotilleos, pero cuando la vida personal influye en la actividad profesional de una institución como la Feria de Valencia, tampoco sería de extrañar que alguien le pidiera al presidente de la institución, Alberto Catalá, que explicase el trasfondo de una historia que se conoce en media ciudad, especialmente en el Arzobispado.

Le sustituye Carlos Vargas, directivo del estudio de ingenieria y arquitectura de José María Tomás, el encargado de las obras de ampliación del recinto ferial. ¡Todo queda en casa!

Esquizofrenia


No salgo de mi asombro. Hoy Acciona Trasmediterránea ha puesto en marcha una línea de barco de alta velocidad entre Alicante, Ibiza y Palma de Mallorca. Es decir, un barco de la compañía privada, más rápido de lo normal, enlaza las tres ciudades. Para celebrar el evento han invitado al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. ¿Qué ha dicho el buen señor en la inauguración? Reproduzco una nota de prensa de la Generalitat:
Francisco Camps ha afirmado que la Línea que hoy entra en funcionamiento es un tramo más del AVE Madrid-Alicante. “Nosotros ya hemos puesto nuestro tramo que es el AVE Alicante- Ibiza-Palma y sólo falta ver puesto en marcha el AVE que une Madrid con Alicante, que hace posible el intercambio riqueza, prosperidad y empleo”.

¿Nosotros? ¿Es la Generalitat accionista de Acciona y no nos hemos enterado? Como mola apropiarse de la inversión ajena y aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para pedir el AVE, es decir para atacar al Gobierno socialista. Esa es su política. La del permanente agraviado por la eterna maldad de Zapatero.

Pero hay más. Como Camps tiene el PP alicantino completamente revuelto ha aprovechado para hacer provincialismo. Sigo reproduciendo:
“La Generalitat está cumpliendo con sus deberes porque es consciente de que Alicante es el puerto natural del centro de España”.

¿Ein? Pero si eso lo han dicho siempre del puerto de Valencia… En fin… Pura esquizofrenia.

martes, julio 18, 2006

¿Alarma o realidad?

"Los sistemas tecnológicos actualmente existentes en la Línea 1 [del metro de Valencia] garantizan, en todo momento, el que la circulación ferroviaria se pueda llevar a cabo en las debidas condiciones de seguridad. No obstante, y como consecuencia del accidente ocurrido el pasado 3 de julio, parece aconsejable llevar a cabo la implantación de distintas medidas técnicas complementarias, ante la alarma social originada a consecuencia de este siniestro”.

Acta del Comité de Seguridad en la Circulación de FGV


Menos mal que es por la alarma social y no por los 43 muertos.

Que dimita alguien ya.

Terra Mítica levanta la suspensión... ¿hasta la próxima?


El juzgado que lleva la crisis de Terra Mítica ha dictado hoy el levantamiento de la suspensión de pagos que mantenía la sociedad desde mayo de 2004 (ahí es nada...). Tras las quitas de los acreedores -es decir, el dinero que las cajas, bancos y la Generalitat entre otros han preferido dejar de cobrar antes que quedarse con un cacho de montaña rusa de madera- y la decisión de vender los terrenos anejos -esos que la Generalitat expropió por interés público y que luego regaló a Terra Mítica como aportación en especie en una de las numerosas ampliaciones de capital- parece que la juez ya entiende que el parque puede volver a la normalidad.

Pero ¿cuál es esa normalidad? En 2005, Terra Mítica perdió 17 millones de euros (casi 3.000 millones de las antiguas pesetas, algo que hay que recordar para entender la magnitud de las pérdidas). Es cierto que es la mitad de lo que había perdido el ejercicio anterior. Pero ¿es sostenible una empresa que acumula pérdidas año tras año? Porque aunque se levante la suspensión de pagos, Terra Mítica aún tiene deuda (cierto que menos de los 218 millones que declaró en el proceso concursal, ahora estará en algo menos de 100) y que tiene que pagarla. Sin saber cuál es el umbral de rentabilidad, es decir, cuándo dejará de palmar pasta el parque, el futuro de Terra Mítica no parece muy alagüeño.

O el plan de viabilidad empieza a arrojar cifras más esperanzadoras o la posibilidad de que en un futuro cercano se vuelva a las andadas no es descabellada. Al fin y al cabo, la viabilidad del parque viene condicionada por su propio nacimiento. Sobrecostes desproporcionados que están siendo objeto de investigación judicial y que salpican a su impulsor, Eduardo Zaplana, y que han llevado al fiscal a pedir que se investigue si hubo pago de comisiones en cuentas de Suiza u otros paraisos fiscales.

Valga esta entrada como noticia de alcance. Espero tener un rato para explicar la diferencia entre haber hecho Terra Mítica con criterios empresariales y haberlo hecho como se hizo. Porque de eso depende, sin duda, el futuro del recinto temático.

Continuará

domingo, julio 16, 2006

Un 'valenciano' en el palco del Real Madrid

El armador Vicente Boluda -valenciano, aunque ejerce poco de ello- se sentará en la nueva directiva del Real Madrid. Lo cuenta hoy en el Levante-EMV, José Luis Zaragozá.
Las andanzas de un naviero en Madrid

Desde el palco del Bernabeu el naviero Vicente Boluda Fos tendrá información directa, de primera mano, del mundo de los negocios en la villa y corte a partir de la próxima temporada futbolística. El flamante presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, le incluyó en su candidatura porque arrastran una vieja amistad procedente de círculos taurinos -ambos han sido socios en la gestión de plazas de toros-, de tertulias empresariales de la capital de España, así como del ámbito jurídico.

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Que el palco del Real Madrid es un sitio ideal para hacer negocios, sólo hay que preguntárselo a Florentino Pérez. De esas localidades era un habitual Eduardo Zaplana, y mucho se habló del desembarco de Pérez en Aguas de Valencia a través de rocambolescas operaciones empresariales que incluían el Canal de Isabel II pero que nunca llegaron a fraguarse.

Boluda es cuanto menos un personaje peculiar. Hasta hace poco completamente ausente de las intrigas empresariales locales, desde un tiempo se ha hecho un hueco con la presidencia de Aguas de Valencia -donde entró como pacificador y ahora tiene un fuerte peso accionarial- hasta los rumores que lo sitúan como sustituto de Virosque en la Cámara de Comercio. Curioso empresario que no tiene en sus múltiples empresas consejo de administración, ya que dirige personalmente cada una de esas sociedades. Veremos qué da de si esta historia.

El Mundial de Familias - (Chimpón)

He vuelto a la ciudad tras la primera parte de las vacaciones y afortunadamente sólo quedan algunos urinarios públicos misteriosamente abandonados en distintas zonas de la ciudad como resto de la visita del Papa Ratzinger. La gente que se tuvo que tragar ese fin de semana aquí me cuenta cosas y no acaba. Me da una pereza terrible repasarlas. Sólo he de reconocer mi error, ya que estaba seguro de que antes de que terminara este fiestorro católico algún miembro de la Generalitat acabaría diciendo algo así como: “Queremos que Valencia sea sede permanente del Encuentro Mundial de las Familias”. Nadie lo ha dicho. Afortunadamente. ¿Será porque ha sido un fracaso?

Ni la tercera parte de la gente esperada. Me cuentan que fue patético el regreso del Papa al aeropuerto. Estaba previsto que lo hiciese en coche pero el hombre, visto el recibimiento que había tenido a su llegada optó por el papamóvil. Pero claro, nadie había dado el toque de corneta y el Papa parecía José Luis López Vázquez en La Cabina sin que nadie le prestase atención.


Cabreo de comerciantes por la falta de clientes en plenas rebajas –la espantada masiva del viernes con destino a las playas huyendo de la ciudad parece que fue antológica, aunque hablo de oidas-, malestar entre los hoteleros y hosteleros porque no se produjo esa masiva llegada de huéspedes y comensales, las cámaras de Canal 9 –vaya basura de televisión, incapaz de hacer su trabajo con el accidente del metro- enfocando calles vacías tras una locutora que finge multitudes...

Y mientras, quedan las preguntas por responder. ¿Cuánto nos ha costado? ¿Cuál ha sido la repercusión económica del evento? A pesar de que Milagrosa Martínez, consejera de Turismo dijo que los peregrinos se dejarían entre 60 y 70 millones de euros en dos días, en la encuesta que ha realizado no les ha preguntado su nivel de gasto en su estancia. Mejor, así se lo pueden inventar.

Quizá nunca sepamos el gasto público en este evento. O quizá tengamos que esperar a que el PP abandone el Palau de Benicarló para poder buscar en los cajones las facturas –si es que las hay- de todo ese despilfarro.

Ratzinger vino y se fue. Habían dado tanto la lata con la visita que al final les ha salido el tiro por la culata. Es lo que pasa cuando te juegas toda tu acción política a una carta. Y te sale la de las instrucciones de juego.

PS. Espero que este sea el último mensaje sobre este asunto.

Demasiado corazón


A la izquierda, uno de los carteles de promoción de la campaña del Ayuntamiento de Barcelona 'A l'estiu, Barcelona batega!'. A la derecha, detalle del cartel de promoción conjunto del Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat con el lema 'Vive Valencia'.

La campaña de Valencia, que cuesta en su integridad (diseño del logo y plan de medios) 450.000 euros la hizo la empresa valenciana Engloba.

Esta obsesión cardiovascular empieza a preocupar. ¿Se copian los creativos? ¿Es tendencia y por eso todos la usan? ¿Le toman el pelo a las administraciones públicas?

Si quieres saber algo más, puedes leer lo que en su día escribí sobre el batiburrillo de eslóganes y logotipos promocionales y sobre el desarrollo de la campaña de Valencia.

viernes, julio 14, 2006

Las amistades peligrosas


Eran tan amigos que daban grima. Cuando Zaplana presidía la Comunidad Valenciana sólo tenía un amigo entre el resto de presidentes que no eran del PP, José Bono, por entonces presidente de Castilla-La Mancha. ¿Llegaron a hacer negocios juntos? Quién sabe... Ahora, una denuncia de Izquierda Unida los une más allá de la amistad. Ambos niegan las acusaciones, como no podía ser de otra manera (que diría Zaplana)

Yo siempre he dicho que Zaplana es el típico que verías salir de tu casa con tu tele en sus manos y le dirías “¡Oiga, que esa es mi tele!”, a lo que él respondería sin perder su sonrisa “¿Qué tele?”.

Para Zaplana lo que digan las denuncias, los fiscales o las grabaciones ni le despeinan. (audio de la Ser) ¿Saldrá algún día tresquilado? Entre determinados círculos la expresión “de esta no sale” referida a Zaplana se ha repetido tantas veces que ya ni se dice. País, que diría Forges.

martes, julio 11, 2006

República bananera

En Costa de Marfil, Félix Houphouet Boingy, presidente del país, mandó construir la basílica más grande de África. Costó más de 250 millones de dólares, la mitad del déficit del país, y cuesta dos millones al año mantenerla. El 60% de la población marfileña es analfabeta. ¿Hubiera sido más razonable gastar ese dinero en construir escuelas? Juan Pablo II no debió pensar así, ya que la consagró en 1989.

En República Dominicana el transporte público es un caos, entre viejos autobuses y coches que se atiborran de viajeros. El Gobierno, sin embargo, no ha optado por poner orden en ese lío de tráfico y está construyendo un metro con un coste multimillonario. El país, mientras, tiene más que deficientes estructuras educativas o sanitarias.

Ver las fotos de la misa celebrada en Valencia por la iglesia católica este domingo pasado, seis días después del trágico accidente de metro que costó la vida a 42 personas, no ha podido si no evocarme las dos realidades antes descritas. El vergonzante gasto público en el evento se queda en poco cuando se ven las imágenes del altar, las sotanas y la Ciudad de las Artes y las Ciencias de fondo. A menos de un kilómetro, bajo tierra, siguen corriendo los mismos trenes destartalados por las mismas vías obsoletas y con los mismos sistemas de seguridad inexistentes. Y ahí está lo asqueroso de la situación. Esa imagen de la Valencia del cemento blanco de Calatrava que contrasta con la penumbra de las estaciones de la línea 1 del metro. La escena de decenas de obispos, con el Papa al frente, oficiando ante una ‘catedral’ en la que se han gastado centenares de millones de euros sin más criterio que el ‘yo la tengo más larga’ no puede si no recordar a Costa de Marfil.

Una comunidad en la que en los últimos años se han enterrado –sin que sea posible saber en muchos casos su destino final ni su beneficio social- millones de euros en Terra Mítica, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Canal 9, la Ciudad de la Luz, premios Nova u otros fastos vergonzosos (como el de este pasado fin de semana), se ha escatimado hasta el último céntimo en un sistema de seguridad digno para el metro. O en la construcción de colegios para mejorar la educación pública. O se ha optado por entregar a manos privadas la atención sanitaria pública. No interesan los que son los pilares básicos de una sociedad democrática avanzada. Se prefiere la postal, el escaparate, el despilfarro indecente de dinero público en hacer infraestructuras innecesarias para poder aparentar lo que no se es. Como el metro dominicano.

Estar lejos de Valencia cuando han pasado estos hechos me ha hecho reflexionar sobre las estupideces que salen de la boca de algunos de nuestros dirigentes y que, desde la distancias cortas, parecen algo menos estúpidas que desde lejos. Esa política de “vendrán millones de personas que dejarán millones de euros” es tan mezquina, tan poco ética, tan irresponsable y tan poco respetuosa con los ciudadanos que dicen administrar que ha acabado costando vidas. 42 vidas. De república bananera.

PS. Después de escribir esto, leo unas declaraciones del presidente Francisco Camps, haciendo balance de la visita del Papa. No puedo más que decir que siento asco.