La
cartelera Turia repetía casi cada semana en
El huevo de Colón la frase 'Calomarde, la cosa está que arde'. Al final, ardió Calomarde. El que fuera prácticamente el primer
intelectual del PP de Zaplana, incluso antes de que ganase las elecciones autonómicas,
ha meado fuera del tiesto popular y le han quitado el cargo que tenía como diputado en las Congreso. Es lo que tiene escribir una tribuna de opinión en El País contra el boicot. Es que es doble pecado, leñe. ¡Escribir en el diario de Polanco y hablar mal de una decisión interna del PP! ¿Hasta donde vamos a llegar? Ya lo dijo el Tio Masclet: "¡Comunistes!"
Este profesor de instituto con cara de niño alcanzó su momento de gloria en el Consell Valencià de Cultura, formando parte de la cuota del PP para tratar el conflicto lingüístico que la propia derecha valenciana creó. Los cargos que ha tenido antes, durante y después ni los recuerdo ni me apetece recordarlos. Pero lo cierto es que ahora es diputado absentista, como su otro compañero de lista por Valencia
José María Michavila, representante de Shakira a tiempo parcial (¿o total?).
Si Michavila no puede ir porque no tiene tiempo, Calomarde está enfermo y Martínez Pujalte se dedica a... bueno, a lo que se dedique la gente como Martínez Pujalte ¿quién representa al PP por Valencia en el Congreso? En fin que entre los que no van y los que no hablan (etapas gloriosas de mudez ha tenido el socialista Ciprià Ciscar, por hablar de todo el mundo) no me extraña que estemos como estamos.
Y mientras, en el PP se ha desatado la guerra de las listas. En Castellón porque a Fabra le ha tocado la moral
lo de Victor Campos y no se fía mucho de Rambla. "Yo pasaba por allí..." ha dicho Rambla para quitarse del medio. Lo juro.
Lo dice hoy el Levante. Y mientras Fabra mira como defender su chiringuito antes de que la Justicia lo empapele, en Alicante están que trinan. Francisco Camps quiere fosfatinarse a los zaplanistas en las candidaturas. Y Gerardo Camps, para que no le salpique la cosa, no quiere ir por Alicante.
En fin, que en el PP andan un poco de uñas estos días. Nadie baja la guardia a pesar de estar en Semana Santa. Tal vez haya quien piense que igual, un sábado de Gloria, como Suárez con el PCE, Camps aprueba unas listas en las que no está. Y eso sí que sería hacerle la Pascua.
Calomarde, la cosa está que arde.